Bien, la mayoría de la gente que adq
uiere un perro como perro de compañía, comparte su vida y su casa con su nuevo compañero. Esto implica que el cachorro duerma adentro, cerca nuestro los primeros tiempos. Con esto, viene aparejado el tema del pis y la caca regados por nuestros pisos. Veamos como podemos acostumbrar al perrito a hacer sus necesidades en un solo sitio, para después progresivamente enseñarle a hacer afuera. El cachorrito, tendrá ganas de evacuar cada tres horas e inmediatamente después de sus ingestas de comida. Poner diarios en el piso, y cada tres horas, llevar al perro sobre los periódicos para que se acostumbre que es ahí donde debe hacer pis. Lo mismo, después que coma. No permita que el perro juegue con los diarios rompiéndolos. No rete al perro ni refriegue su nariz sobre los excrementos ni el pis, ya que ellos tienen un concepto totalmente diferente al nuestro de lo que es "desagradable y feo". Si encuentra al perrito haciendo en otro sitio, digale un NO enérgico, y llevelo hasta los periódicos. Felicítelo cuando termine de hacer sobre ellos. Es fundamental, retar al perro en el mismo instante en el que hace algo malo. No sirve de nada retarlo después, porque su memoria en esto, es muy corta y ellos no entienden por que se los reta.
Pronto, el cachorro se acostumbra a hacer sobre los diarios si se sigue esta rutina de llevar al cachorrito cada vez que consideremos que tiene ganas o que lo vemos buscando un sitio para hacer pis. Después, se van corriendo los diarios acercándolos a la puerta de salida al jardín, día a día se van corriendo marcando el camino. Pronto, podemos poner el diario del otro lado de la puerta y el perro solo pedirá ir a sus diarios para hacer pis. Ya a esta altura, sabrá que su sitio de hacer pis esta afuera.
Un truquito es no dejarle agua a su disposición durante la noche. Con su última comida nocturna, también está su última ración de agua.
De todos modos, esto lleva mas o menos unas 4 semanas, y recién a los 4 meses, el perro está en condiciones de aguantar toda la noche. Si se lo saca a pasear, no volver del paseo hasta que no haya hecho sus necesidades, y siempre tratar de felicitar en tono muy alegre cuando hace en el sitio elegido, afuera, en el jardín o donde se haya designado.
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